También conocidos como gimnasia abdominal hipopresiva se basan en la realización de una apnea en posición de máxima expiración con la finalidad de generar una presión negativa en el vientre que arrastre las visceras y músculos abdominales reposicionando de esta forma el músculo diafragma y la faja abdominal.

La musculatura de la faja abdominal y del suelo pélvico está diseñada para ejercer de sostén de los órganos situados en la cavidad que envuelven. En la vida cotidiana se producen constantes aumentos de la presión abdominal: al toser, gritar, reír, cantar, cargar pesos, mantener relaciones sexuales, practicar deporte, etc. Debido a estos y otros factores, como la inactividad, los embarazos o la menopausia, esta faja abdominal y la musculatura perineal pueden verse afectadas y dejar de realizar correctamente sus funciones de sujeción.

Con los ejercicios hipopresivos podemos devolver esta función reprogramando la respuesta muscular ante las situaciones de aumentos de presión del día a día. ¿Cómo? Mediante un incremento del tono muscular en reposo, es decir, de la contracción muscular que se realiza de forma involuntaria y sostenida en el tiempo

¿Cuáles son los beneficios de los hipopresivos?

A través de la realización metódica y supervisada de ejercicios hipopresivos podemos conseguir los siguientes beneficios:

  • Reducir el perímetro abdominal aportando mejoras estéticas, posturales y funcionales.
  • Prevenir el debilitamiento del suelo pélvico en el posparto.
  • Regular los parámetros respiratorios.
  • Prevenir hernias inguinales, abdominales, crurales y vaginales.
  • Prevenir la incontinencia urinaria.
  • Aumentar y regular los factores vascularizantes, y así prevenir y solucionar edemas y pesadez de piernas.
  • Prevenir lesiones articulares y musculares por la normalización del tono muscular general.
  • Proporcionar una eficaz protección lumbo-pélvica mediante la tonificación de la faja abdominal.

¿A qué esperas para probarlo?